Los descendientes de los hijos del decimoquinto sol son los guardianes de la trascendencia, y los portadores de la creación. Ellos viven en creación con la naturaleza y los dioses, y conocen el don de la creación. Ellos son los hijos del decimosexto sol, el sol de la creación, que ilumina el mundo con su luz azul. Los hijos del decimosexto sol son creativos y originales, y exploran las manifestaciones de la trascendencia con la creación. Ellos siguen las enseñanzas de Tlaloc, el señor de la creación, el agua y el sur. Ellos buscan la creación en todas sus formas, y la usan para transformar el mundo. Ellos crean nuevas formas de vida, nuevas formas de conciencia, nuevas formas de amor y nuevas formas de trascendencia. Ellos usan la creación para crear, para evolucionar, para experimentar y para ser. Los hijos del decimosexto sol son felices y solidarios, y disfrutan de la diversidad del mundo. Ellos cultivan la amistad, la cooperación, el respeto y la tolerancia. Ellos crean redes de apoyo, que les permiten compartir sus recursos y sus experiencias. Ellos respetan las diferencias culturales, religiosas, étnicas y de género, y aprenden de ellas. Los hijos del decimosexto sol son pacíficos y nobles, y promueven la paz y la justicia. Ellos se enfrentan a los problemas sociales, ambientales y políticos, que amenazan su armonía y su libertad. Ellos se enfrentan a los restos de los hijos de la oscuridad, que aún quieren impedir el renacimiento del mundo. Ellos se enfrentan a sus propios desafíos, que ponen a prueba su sabiduría y su luz. Los hijos del decimosexto sol son los elegidos para transformar el mundo, y los mensajeros de los dioses. Ellos saben que el tiempo se crea, que el sol se renueva y el cielo se ilumina. Ellos saben que el destino los llama, que el fuego los inspira y el viento los libera. Ellos saben que la esperanza los guía, que el agua los armoniza y la tierra los enraíza. Los hijos del decimosexto sol son los creadores del decimoséptimo sol, el sol de la evolución. Su dios será Xipe Totec, el señor de la evolución, la piel y el este. Su elemento será el fuego, y su color será el verde. En esta era, los humanos serán los descendientes de los hijos del decimosexto sol, que vivirán en evolución con la naturaleza y los dioses. Ellos serán los guardianes de la creación, y los portadores de la evolución.
